Unión de Uniones ha informado en un comunicado que desde el año 2012 la aceituna se ha caracterizado por un aumento sostenido del precio, mientras que el aceite ha sufrido una serie de fluctuaciones que ha provocado que este producto haya pasado de estar a un precio de 3,22 euros el kilogramo en el año 2015 a 2,07 euros el kilogramo en el año 2016.
En este sentido, la organización presenta una reclamación para que se realicen más medidas y medios de control para evitar diferentes prácticas objeto de sospecha por parte de la industria y de la distribución. En los lineales de la gran distribución todavía continúa estando el aceite en sus lineales como un producto de reclamo, sin transmitir de forma adecuada al consumidor el valor que tienen las diferentes calidades y la gran diferencia que hay entre ellas.
Cultura del aceite
Al precio que se ofrece este producto de forma normal, desde la asociación se destaca que entre los consumidores de España hay una falta de cultura del aceite, todo ello a pesar de ser el principal país productos. Unión de Uniones comenta que no están de acuerdo a que se suba el precio a los consumidores, no obstante es ilegal vender el aceite por debajo del precio de compra, destaca que la distribución prefiere ganar margen en el resto de productos de sus lineales y evitarse problemas en el aceite de oliva, contribuyendo, a una mayor confusión del consumidor.
Desde la organización también se preguntan de qué están sirviendo los los más de 7 millones de euros anuales que la Interprofesional del Aceite de Oliva Español recauda cada año del sector, la mitad de ellos de los productores. Unión de Uniones considera que dicha entidad no está cumpliendo eficazmente su papel de dar conocer al consumidor las características de los diferentes tipos de aceite de oliva, para que este pueda valorar sus distintas calidades y hacer un consumo informado.
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