LOARRE (HUESCA), 28 Jul. (EUROPA PRESS) –
La quinta campaña de excavaciones arqueológicas en el yacimiento de la Edad de Hierro de Marcuello, situado en las inmediaciones de la población de Linás de Marcuello, en el término municipal de Loarre, ha dejado al descubierto una nueva calle pavimentada y nuevos espacios de habitación.
Durante el mes de julio, se han acometido labores de excavación, documentación y protección del yacimiento. El empeño del Museo de Huesca, institución promotora del proyecto, y la colaboración del Ayuntamiento de Loarre han permitido que cerca de veinticinco personas hayan participado en el estudio arqueológico este año. Esto ha permitido, además, descubrir una nueva calle pavimentada y nuevos espacios de habitación.
“El entramado urbanístico de este peculiar asentamiento, oculto durante milenios, se nos va revelando poco a poco. Los indicios que se apuntaban el año pasado sobre la meditada complejidad del casco urbano de Marcuello se están viendo confirmados”, ha explicado José Fabre Murillo, director del proyecto de investigación arqueológica de este yacimiento.
El interés de este asentamiento, con un antigüedad de 2.400 años, reside en dos aspectos fundamentales, la excepcionalidad de los restos que en él aparecen y su trazado urbanístico. Durante las campañas anteriores se ha recopilado una importante muestra de vasijas ceremoniales y objetos para el ornamento de clara inspiración mediterránea.
Por otro lado, esta zona de la actual provincia de Huesca presentaba una laguna histórica, un hueco interpretativo que poco a poco se comienza a disipar y que ayudará a los historiadores a conocer un poco más, no solo esta fase de la protohistoria oscense, sino incluso a entender mejor tanto las etapas prehistóricas precedentes como la llegada de Roma siglos después.
ORGANIZACIÓN URBANÍSTICA
Este año, y a falta de concluir la campaña, ya han sido localizados dos nuevos espacios. El primero de ellos, precisamente da nuevas pistas de la organización urbanística de la ciudad. Al sureste del conocido frente de casas, ha aparecido lo que parece una nueva calle, perfectamente pavimentada con elementos de piedra de gran formato.
Tanto la disposición como la envergadura de la misma –ya cuenta con más de dos metros de anchura– podría revelar la ubicación de una de las calles principales del poblado o pequeña ciudad. El avance hasta final de campaña y trabajos futuros, podrán dictaminar como se une esta nueva calle a la ya conocida desde campañas anteriores y que presenta la misma técnica constructiva, extraordinaria para estas fechas y justificada por la gran cantidad de piedra existente en los alrededores.
Por otro lado, y a falta de confirmación, parece que la conocida como Casa 1, lugar donde se hallaron más de 50 objetos de gran interés para el estudio de esta época, pudiera tener una habitación más de las que se creía hasta ahora. De ser así estaríamos ante un edificio singular que contaría con tres espacios. Uno de ellos destinados al almacenaje de objetos de prestigio.
A lo largo de las semanas venideras se procederá al estudio y análisis de los materiales obtenidos en la excavación ya en los laboratorios del Museo de Huesca.
Gracias al Museo de Huesca y al Ayuntamiento de Loarre han podido trabajar con nosotros alrededor de 25 colaboradores de 8 universidades de Madrid, Barcelona, Tarragona, Santiago de Compostela, Granada, Zaragoza y UNED”, ha comentado Fabre.
Además del respaldo del Museo de Huesca y del Ayuntamiento de Loarre el proyecto se halla inserto en el Grupo de Investigación ‘Primeros Pobladores del Valle del Ebro’ del Departamento de Ciencias de la Antigüedad de la Universidad de Zaragoza.
Por último, también tiene el apoyo logístico del Servicio Provincial de Desarrollo Rural y Sostenibilidad de Huesca, la Comarca de La Hoya de Huesca y distintos establecimientos de hostelería de Loarre.