SORIA, 22 Feb. (EUROPA PRESS) –
La decimocuarta edición de la Feria de la Trufa de Soria en Abejar cerró sus puertas este domingo con una asistencia récord de más de 6.000 visitantes. Esta edición ha contado con la colaboración de la Diputación Provincial de Soria, que ha aportado 8.000 euros.
En ella se han dado cita hasta una treintena de empresas entre viveros, asesores técnicos o productos agroalimentarios elaborados con trufa (queso, miel, paté trufado) así con los truficultores de toda España, con los mejores ejemplares de trufa fresca recolectados durante este año.
La Trufa Negra alcanza un valor en el mercado de 1.000 euros el kilogramo en esta época. La provincia de Soria registra 1.400 hectáreas de plantaciones truferas, que agrupan a una veintena de truficultores.
El alcalde de Abejar, Miguel Ángel Navas, clausuró esta nueva edición dando las “gracias por la asistencia” a todos los que a lo largo del fin de semana se acercaron a conocer el mundo del diamante negro.
Esta Feria se engloba dentro de las actividades que realiza la provincia de Soria para la promoción turística en los meses de invierno, ya que se alcanzó un alto nivel de ocupación hotelera en la zona de Pinares.
Las ponencias, el concurso gastronómico, la caza de trufa con perro, el premio a la trufa más grande o la entrega de la Trufa de Oro fueron los actos centrales.
El concurso de la caza de trufa con perro fue el plato fuerte de la última jornada, aunque la escasez de ejemplares hizo que solo dos de los perros participantes de los 18 participantes encontraran botín en la finca municipal El Barranco.
El perro Boira junto a su dueño, José Félix, se llevó el premio por la captura más grande y por el mayor número de ejemplares encontrado, con dos diamantes negros. El galardón al más rápido fue para Daniel Barrio Herrería, de Vadillo, con su perra Jara, que capturó la trufa en 29 segundos.
INAUGURACIÓN
El sábado por la mañana se inauguró la XIV Feria de la Trufa de Abejar de la mano del presidente de la Diputación de Soria, Luis Rey. Al acto acudieron concejales, alcaldes de las localidades de Pinares, representantes de empresas y asociaciones, así como el alcalde de la capital, Carlos Martínez.
El alcalde en funciones de Abejar, Javier Romero, subrayó que se mantiene el mismo objetivo con el que nació en 2002 dicha feria, “dar a conocer la cultura de la trufa y unirlo al turismo en una época del año en la que Soria no solía recibir visitas”.
En cuanto a sus novedades, Romero señaló que “la presencia de la Diputación en la organización” es una de ellas, también “dar respuesta a los hosteleros de la región”, con la jornada organizada el lunes para profesionales de la hostelería, y, por último, la entrega de la “Trufa de Oro”, un galardón otorgado a una empresa abejaruca que” haya generado empleo” y “fijado población en Abejar”.
Se trata de un reconocimiento que ha ido a parar a la empresa Malvasía, que ha agradecido el premio y ha señalado que “seguiremos colaborando con el pueblo como cuando llegamos hace 26 años”.
Luis Rey fue el encargado de inaugurar esta decimocuartas jornadas en un “recinto que se queda pequeño” y que es el reflejo “de que se están haciendo las cosas bien”. Rey destacó que se trata de juntar un “producto de la tierra, de excelencia y asociado al turismo en masa en una época en la que no venía la gente a Soria”. El presidente resaltó que “se ha mejorado mucho” en restauración, donde “hay grandísimos cocineros y hasta una estrella Michelín”.
En la mañana del sábado también se celebró el concurso a la trufa más grande, que fue para Eliseo Palomar, de Viveros Alto Palancia de El Toro (Castellón), con un ‘diamante negro de 266 gramos. El truficultor lleva 13 años asistiendo a la Feria y se ha alzado con cuatro galardones.
CONCURSO GASTRONÓMICO
El plato fuerte de la XIV Feria de la Trufa de Abejar en Soria tuvo lugar en la tarde del sábado con el Concurso Gastronómico Nacional. Prestigiosos cocineros sorianos y de fuera de la provincia se dieron cita en esta nueva edición en la que Casa Vallecas, de Berlanga de Duero, fue la protagonista.
Casa Vallecas conquistó el primer y el segundo premio de este galardón nacional. El primero, dotado de 1.000 euros, fue para la elaboración de Alba de Pablo Villares, que quiso “dedicar el premio” a su padre, “creador del plato”.
Estefanía Constantina, también del restaurante de Berlanga, se hizo con el segundo premiom mientras que Carlos Aldea, de Paradores, conquistó al jurado cocinando el tercer mejor plato.
El jurado, compuesto por dos representantes sorianos, uno de Valladolid y un cuatro de Madrid, mostró unanimidad entre los cuatro primeros platos destacados.