MADRID, 2 Mar. (EUROPA PRESS) –
La empresa social española AUARA, certificada por Social Enterprise Mark, trabaja desde 2015 para llevar agua potable a los países en vías de desarrollo. Para ello, con la venta de las botellas de agua mineral que comercializa, destina el 100% de los dividendos a mejorar la calidad de vida de personas necesitadas.
El objetivo de AUARA (‘www.auara.org’) es lograr una ampliación de capital de entre 159.000 y 212.000 euros mediante una campaña de inversión a través de la plataforma de equity crowdfunding la Bolsa Social, según informa la compañía.
El capital obtenido se destinará al lanzamiento de un nuevo formato de 1,5 litros, la extensión geográfica de la empresa a otros puntos de la geografía española (pues por ahora la distribución se ha centrado en Madrid y Barcelona), mejorar el sistema de etiquetado y desarrollar el canal de venta online propio que acaban de poner en marcha.
El acceso a agua potable produce un impacto global en la reducción de enfermedades y hambrunas, la mejora de la higiene, la escolarización infantil y la independencia de la mujer. En menos de un año, AUARA ha facturado más de 100.000 euros con la venta de más de 250.000 botellas, a través de diferentes canales de venta en el sector HORECA, supermercados, tiendas de conveniencia, grandes empresas como Toyota o retailers online, que han permitido desarrollar dos proyectos de potabilización de agua en Benín y Roka (África).
Además, la empresa detalla que sus botellas están fabricadas con un 100% de material reciclado (R-PET), que tiene una huella de CO2 hasta un 50% menor que el PET estándar.
“Nuestro objetivo es seguir acercando el agua al mayor número de personas posible. Esperamos que esta inquietud sea compartida por muchas otras personas y que se impliquen de forma activa con el proyecto invirtiendo en nuestra compañía”, afirma el director financiero de AUARA, Luis De Sande.
AUARA propone a los inversores de impacto interesados en formar parte de su proyecto, desde una inversión mínima de 500 euros, un pacto de recompra progresiva de las participaciones a partir del cuarto año, cuya tasa de rentabilidad anual (TIR) puede oscilar entre el 5% y el 14,9%, en función de los objetivos.
Además, los interesados podrán deducirse hasta un 20% de la inversión de la cuota íntegra estatal del IRPF, con un máximo de 10.000 euros. Esta deducción es ampliable hasta los 14.000 euros para los residentes en Madrid, según la compañía.