La Comisión Europea ha lanzado una consulta pública para explorar cómo modernizar las normas acerca del impuesto especial para bebidas alcohólicas. Con esta medida se pretende aligerar la carga sobre los pequeños productores y combatir mejor la venta de alcohol de contrabando. Esta consulta estará abierta a las partes interesadas hasta comienzos del mes de julio.
El Ejecutivo ha recordado que en diciembre del año pasado los ministros de Finanzas le pidieron llevar a cabo estudios para preparar una “posible propuesta legislativa” a fin de revisar las normas comunes. Las medidas de tasación de este producto no han variado en la Unión Europea desde el año 1992.
Normativa comunitaria
La normativa comunitaria acerba de impuestos especiales que se aplica en la actualidad al alcohol tiene por objetivo primordial evitar distorsiones en el mercado único, garantizar una competencia justa entre negocios y reducir la carga burocrática para los fabricantes.
El sistema de gravamen define categorías de producto (cerveza, vino y bebidas fermentadas y alcohol y derivados) y establece la metodología para asignar la tasa, así como condiciones para permitir tipos reducidos o exenciones.
Una medida que viene desde la Unión Europea para que todos los usuarios puedan disfrutar de unos productos seguros y sin ningún tipo de fraude. Son cada vez más los usuarios que exigen una serie de controles mucho más exigentes para aquellos artículos que adquieren, incluso están dispuestos a pagar más por este tipo de productos.
No es la primera, ni será la última vez que se destapa un escándalo de productos fraudulentos que imitan a grandes marcas. Por esta razón, las autoridades mantienen una serie de actuaciones constantes para evitar que aquellos que intentan delinquir tengan una gran serie de trabas y no consigan sus objetivos.
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