ALBOLOTE (GRANADA), 2 Jul. (EUROPA PRESS) –
El responsable de Acción Política de IU a nivel federal, el gaditano Ernesto Alba, se ha convertido este domingo en el nuevo secretario general del Partido Comunista de Andalucía (PCA), después de que la lista que encabezaba al Comité Central del partido haya obtenido 171 votos, el 62 por ciento, en el XII Congreso de la formación que se celebra en Albolote (Granada), mientras que la lista liderada por el diputado de Unidos Podemos por Sevilla Miguel Ángel Bustamante ha obtenido 105 votos, el 38 por ciento.
Así lo ha informado el PCA en un comunicado en el que detalla que la lista encabezada por Ernesto Alba ha obtenido 171 votos, el 62 por ciento del total y 38 miembros en el nuevo Comité Central, mientras que la lista de Miguel Ángel Bustamante ha obtenido 105 votos, el 38 por ciento, con lo que le corresponden 23 miembros del órgano.
Con esta composición, el nuevo Comité Central ha mantenido su primera reunión y ha elegido, de entre sus miembros, a Ernesto Alba como nuevo secretario general.
En su discurso de cierre, ya como máximo dirigente del PCA, Ernesto Alba ha dicho que el mandato del nuevo Comité Central estará marcado por un “proyecto de ruptura” desde Andalucía, un proyecto que “además de disputar el voto, disputa la complicidad con nuestros iguales, cabreados –como nosotras– con las instituciones del régimen, contra la troika, contra un gobierno rehén y contra una presidenta de la Junta de Andalucía esclava de ella misma”.
“Las condiciones actuales de Andalucía son un mar abierto para poder construir una referencia en otros lugares de nuestro país”, ha dicho Alba, que se ha referido a las condiciones materiales de la vida de la gente de Andalucía, “marcadas por el paro, la pobreza y la precariedad”, fruto de una gestión de gobierno de un PSOE “cortijero e irresponsable” y una presidenta “castigada” por “simbolizar el continuismo”.
Ha añadido que “el pasado 28-F nos ofreció una respuesta”, reseñando la movilización que se dio en la calle ese día “como un hito para sentar las bases de un Bloque Andaluz de ruptura democrática” que visibilizó, a su juicio, “un alto grado de descontento” por la situación política y social de Andalucía.
“De manera unitaria fuimos capaces de reunir a todos los sectores en lucha”, ha dicho Alba, para enumerar a sectores de la hostelería, ayuda a domicilio, telemarketing, bomberos, Izquierda Unida, Podemos, Partido Comunista de Andalucía, Marchas de la dignidad, marea verde, marea blanca.
“El 28F es un hito porque gritamos juntos, nos expresamos unidas y nos movilizamos unidos” y “dijimos que Andalucía no puede ser la mala fotocopia del PSOE, que Andalucía no es la soberbia impresa de nuestra presidenta visitando hospitales de gente pobre a la que en la salida se les roba la cartera, y tampoco es Andalucía una señora que le besa la mano al señor Botín”, ha abundado.
El nuevo secretario general del PCA ha dejado claro que el objetivo de este XII Congreso “no ha sido debatir con quién hay que hacer un pacto electoral”, como “tampoco ha sido discutir cómo conseguir un pequeño espacio en las instituciones”, sino que “vamos mucho más allá de eso”.
El objetivo ha sido, según Alba, que “recordarle al mundo que el Partido Comunista tiene declarada una lucha sin descanso al capitalismo y al patriarcado”, y que “vamos a por todo, paso a paso, sin perder el rumbo ni olvidar el objetivo final”. “La lucha contra la injusticia, mejorar nuestras condiciones de vida, mejorar las condiciones de nuestro planeta y luchar por el socialismo”, ha concluido.
POLÍTICA APROBADA
El PCA, en este XII Congreso, ha aprobado su apuesta por un fortalecimiento de su papel como Partido en el trabajo en los conflictos sociales y laborales. Una acción que debe ser simultánea al proceso de superación de Izquierda Unida en Andalucía como partido para devolverle su origen como movimiento político y social.
Este “fortalecimiento y reactivación” del PCA se desarrollará “a través de su trabajo de confluencia en IU e irá acompañado de un proceso de superación de ésta”. Los comunistas consideran que debe ser un proceso natural de creación de “un nuevo espacio que recoja la IU actualmente existente y vaya más allá”.
Para la puesta en marcha de este nuevo espacio, el PCA hace “un llamamiento a otras organizaciones políticas y sociales que apuestan igualmente por la ruptura democrática e impugnatoria del sistema capitalista que machaca a las clases populares”.
El “fortalecimiento organizativo y político del PCA deberá tener un correlato con la reivindicación de recursos financieros que le permitan desarrollar esa acción, a través de protocolos con IU y en los espacios de confluencia que se construyan”, según informa el partido, que “participará, con IU, como sujeto activo en los espacios de confluencia”.
UNIDAD EN LAS LUCHAS
El XII Congreso del PCA también ha aprobado sus documentos políticos, con los que busca la unión de las luchas de los sectores afectados por la crisis y la precariedad. Con el propósito de “construir un bloque social alternativo”, el PCA plantea “la superación del trabajo institucional en favor del trabajo en frentes de lucha organizados sectorialmente y otorga un protagonismo especial al movimiento feminista, que enfrenta retos importantes provocados por la recomposición del capital a la salida de la crisis”.
Las decisiones adoptadas están encaminadas “hacia la unión de las luchas, lo que implica el combate frente al falso discurso de los trabajadores con privilegios y el corporativismo”. Se pretende, de este modo, “tejer redes de solidaridad que han de partir de la reconstrucción de la conciencia colectiva de clase”.
El XII Congreso ha descrito el “imprevisible escenario internacional vigente” tras la victoria del capitalismo industrial que a juicio del PCA representa Donald Trump, y ha propuesto un proyecto regional que apueste por una relación fluida con el norte de África y el Mediterráneo. “Una nueva geopolítica europea, que corte sus lazos con la Unión Europea, la OTAN y las bases militares, se sitúa como alternativa para una Andalucía que juega un papel fundamental en la lucha por la hegemonía del capital que encabezan los Estados Unidos”. En este aspecto, el PCA reincide “en la solidaridad con el frente antimperialista y con las luchas justas o de emancipación que se libran en todo el mundo, en territorios como Palestina, Sahara, Cuba, Venezuela o Colombia”.
El PCA ha aprobado como política estratégica “el impulso a las luchas por los derechos básicos como la sanidad, educación o vivienda, movimiento que ya se está dando en Andalucía; así como impulsar las luchas por los derechos laborales que existen en forma de conflictos”. El PCA plantea “la necesidad de unir todas esas luchas en un solo frente, que confronte contra el régimen del 78 y la UE como los dos poderes responsables de los ataques a los derechos básicos y laborales al pueblo trabajador”.
Para ello, el PCA se plantea como objetivo “el impulso a la herramienta electoral que recoja y represente a los millones de trabajadoras y trabajadores que luchan por esas cuestiones, a partir de las experiencias de IU, Unidad Popular y otras candidaturas que ya están gobernando en muchas ciudades”.