Los andaluces reciclaron más de 95.000 toneladas de vidrio durante 2015, lo que supone que cada habitante recicló una media de 11,3 kilos
SEVILLA, 17 Nov. (EUROPA PRESS) –
Ecovidrio –entidad sin ánimo de lucro encargada de la gestión del reciclado de los residuos de envases de vidrio en España–, la Junta de Andalucía y la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP) han puesto en marcha la campaña ‘Recicla con Gusto’ para impulsar el reciclaje de vidrio en los centros de FP andaluces que poseen ciclos formativos de servicios de restauración y cocina.
La iniciativa, que ha dado comienzo esta semana en Sevilla, finalizará en enero. El objetivo es trasladar la importancia del reciclaje de vidrio en el entorno de la restauración y la hostelería, ha precisado Ecovidrio en una nota. Para ello se realizarán, en casi 20 escuelas que ya se han adherido a la iniciativa, talleres de formación totalmente gratuitos en los que se explicará de forma amena cómo gestionar la actividad de reciclaje de vidrio en un establecimiento hostelero y de restauración.
La actividad formativa será complementada con la entrega de documentación relacionada con la sostenibilidad del sector, así como la posibilidad de participar en el concurso ‘Superrecicladores Recicla con gusto’ donde se podrán ganar diferentes premios de planes de ocio.
La colaboración con el ámbito de la hostelería es clave, ya que éste genera el 48 por ciento de los residuos de envases de vidrio de un solo uso. Desde 2009, Ecovidrio ha invertido más de 14 millones de euros en planes para mejorar el reciclado de vidrio en el canal Horeca. En 2015 alcanzó a 58.000 establecimientos hosteleros distribuidos por toda la geografía, un 20 por ciento del total.
Según los últimos datos disponibles de 2015, los andaluces reciclaron un total de 95.056 toneladas de envases de vidrio: esto supone que cada habitante recicló una media de 11,3 kilogramos de vidrio. En cuanto a la tasa de contenerización, la comunidad dispone de un total de 30.398 contenedores instalados, por lo que hay un contenedor por cada 276 habitantes.
La empresa garantiza que el 100 por ciento del vidrio que se recupera en los contenedores es reciclado para fabricar nuevos envases de vidrio y lograr múltiples beneficios para el medio ambiente y la sociedad.
Con un gesto tan sencillo como el de separar las botellas, botellines, tarros y frascos usados para depositarlos después en los contenedores se reduce el consumo de energía, se ahorran materias primas y se disminuyen los vertederos y la contaminación del aire.
Los contenedores de vidrio situados en las calles sirven para recoger únicamente los envases de vidrio: botellas, botellines, tarros y frascos que se consumen en los hogares y en el sector de la hostelería, la restauración y el cátering. Hay otros materiales como la cerámica u otros tipos de vidrio –platos, vasos, cristales de ventanas– que, al tener una composición distinta a la del vidrio de los envases, deben ser depositados en los puntos limpios de los pueblos y ciudades.