ALICANTE, 27 Ago. (EUROPA PRESS) –
La Guardia Civil de Alicante ha detenido en El Campello a un hombre de 28 años como presunto autor de un delito de apropiación indebida y otro de simulación de delito, al asegurar haber sido víctima de un falso robo con burundanga o escopolamina, una droga que anula la voluntad, según ha informado el instituto armado en un comunicado.
El sospechoso afirmaba que una pareja de una mujer y un hombre con acento italiano le había preguntado una dirección para después rociarle con un espray de escopolamina y así robarle, mientras él ejercía su trabajo de repartidor de bebidas para establecimientos de hostelería.
Según el hombre, al tener la voluntad anulada por la droga, él mismo sacó su cartera del bolsillo del pantalón, que contenía hasta 1.800 euros en billetes. Los supuestos ladrones cogieron del interior un fajo de alrededor de 1.000 euros en billetes de 50 y se marcharon en su vehículo. El denunciante se acordaba de la descripción de la pareja, pero no pudo aportar ningún detalle del coche.
Por este motivo, los agentes no terminaban de dar credibilidad a su versión, unido a la imprecisión de algunos detalles y a la tardanza en poner la denuncia del robo –más de 48 horas–, lo que motivó la apertura de una investigación.
Los efectivos de la Benemérita recorrieron los itinerarios descritos por el hombre y recabaron información de varios testigos, que recordaban al repartidor pero ninguno se había percatado del supuesto robo por la pareja.
También se entrevistaron con la empresa para la que trabajaba y pudieron comprobar que allí había dado una explicación para la desaparición de los 1.000 euros totalmente diferente a la relatada en la denuncia.
UN CAREO CON POLICÍAS CONFIRMA LA DENUNCIA FALSA
Pero, finalmente, la prueba definitiva que corroboró las sospechas de los agentes fue que descubrieron que había sido denunciado por la Policía Local minutos después del supuesto robo, por aparcar en doble fila.
El joven se encaró a los policías y, según ellos, estaba en pleno uso de facultades y no mencionó en ningún momento que hubiera sido víctima de un robo. Además, siguió cargando cajas en su camión y se marchó conduciendo, lo que induce a la Guardia Civil a concluir que no se encontraba bajo los efectos de la burundanga.
La investigación culminó con la localización y detención de este hombre de nacionalidad española como presunto autor de un delito de apropiación indebida y otro delito de simulación de delito, tras lo que fue puesto a disposición judicial.