PALMA DE MALLORCA, 21 Ago. (EUROPA PRESS) –
Un 8,9 por ciento de los trabajadores en situación de desempleo que encontraron una ocupación temporal durante el segundo trimestre de 2017 eran parados de larga duración, según los datos de Asempleo sobre avance del mercado laboral.
Este porcentaje se sitúa por debajo de la media española, del 15,9 por ciento. Además, la media de meses en desempleo que pasaron estos trabajadores se sitúa en 13 meses, mientras que el dato nacional es de 13,3 meses.
Según Asempleo, la probabilidad de encontrar un empleo asalariado temporal en el segundo trimestre de 2017 es mucho mayor que la de encontrar uno indefinido (en el primero de los casos es del 13,1 por ciento, mientras que para los indefinidos es del 2 por ciento).
La primera se ha incrementado fuertemente (2,5 por ciento frente al 0,3 por ciento de la probabilidad de conseguir un trabajo indefinido) y además, lo hace a favor de los parados de larga duración “cuyas opciones son mucho más cuantiosas en el terreno temporal”.
Para Asempleo, esto es “una buena noticia” ya que “constata que la temporalidad no sólo favorece la reducción del desempleo, sino que también facilita la incorporación al mundo laboral, de aquellos que más complicado lo tienen”.
Los datos revelan que la temporalidad ofrece empleo a un mayor número de parados de larga duración que lo que lo hace el trabajo indefinido y lo hace en una mayor proporción de lo que lo hacía en 2016. De hecho, los que más aumentan su representatividad en el flujo que muestra el tránsito del desempleo al empleo, a través de un contrato de duración determinada, son este colectivo (aquellos que llevan inactivos 24 meses o más).
Prácticamente todos los perfiles han crecido: los que lo han hecho en una proporción mayor han sido las mujeres y aquellos con un perfil educativo bajo, características que se corresponden con el grupo que más meses lleva alejado del mundo laboral.
En cuanto a las actividades en las que encuentran empleo los parados de larga duración, se concentran, cada vez más, en ocupaciones básicas, ligadas a los sectores de la hostelería y el comercio, pero se contempla también una presencia considerable de este colectivo en ocupaciones avanzadas. Transporte, comunicación, sector primario e industria agroalimentaria, son las ramas en las que más ha crecido la presencia de estos trabajadores reenganchados al mercado laboral.
Finalmente, en lo que respecta a las autonomías, las CCAA en las que más ha aumentado la proporción de parados de larga duración que se ha incorporado al mercado a través de un contrato temporal son también aquellas que registran, dentro de este grupo, individuos con más tiempo en el desempleo. Baleares, Extremadura o Andalucía son las CCAA en las que Asempleo señala esta evidencia de forma más clara.