El Plan Parcial elaborado por el Gobierno de Aragón respeta las edificaciones existentes y prevé 130 viviendas y usos terciarios
“Canfranc es un símbolo para Aragón” que representa “la lucha y reivindicación colectiva de un pueblo por entrar en la modernidad”
ZARAGOZA, 4 May. (EUROPA PRESS) –
El nuevo proyecto para la Estación de Canfranc (Huesca) y su entorno prioriza el uso ferroviario de este área, respeta las edificaciones existentes, prevé un máximo de 130 viviendas y contempla la creación de amplias zonas verdes y de esparcimiento, con la vista puesta en la reapertura de la línea internacional en 2020.
Este es un proyecto del conjunto del Gobierno de Aragón, que tendrá un “reflejo presupuestario” en los próximos años y que puede estar terminado en tres años y medio. El Plan Parcial podría aprobarse en un año, ya que habrá una larga fase de elaboración de informes de instituciones como la Confederación Hidrográfica del Ebro, el Instituto Aragonés del Agua o Protección Civil, así como alegaciones ciudadanas, confeccionándose después un segundo documento.
Lo ha dado a conocer este miércoles en rueda de prensa el consejero de Ordenación del Territorio del Gobierno de Aragón, José Luis Soro, acompañado por el director general de Urbanismo, Carmelo Bosque, y el alcalde de Canfranc, Fernando Sánchez.
El nuevo Plan Parcial “no tiene nada que ver con lo que se ha hecho hasta ahora”, ha dicho Soro, quien lo ha calificado de “viable económicamente, sostenible, ilusionante, proporcionado, razonable”. “No podemos seguir invirtiendo para que no se caiga”, sino que es preciso dar pasos “decididos” y “sin insensateces”, para lo cual “asumimos el riesgo”.
Soro ha subrayado que “la responsabilidad es solo nuestra” respecto de la estación internacional, asumiéndola con “verdadero entusiasmo”. Ha puntualizado que la mejora integral de la línea internacional depende también del Gobierno de España y el Ejecutivo francés tiene el proyecto de inaugurar el próximo mes de junio el tramo Oloron-Bedous y la reapertura está prevista para 2020.
UN SÍMBOLO PARA ARAGÓN
El consejero ha hecho notar que “Canfranc no es solo un pueblo”, sino “un símbolo para Aragón de la lucha y reivindicación colectiva de un pueblo por entrar en la modernidad”, recordando que “este sueño empezó en 1853” cuando se publicó el manifiesto ‘Los aragoneses a la Nación española’ reivindicando la apertura del Pirineo central. Durante décadas, la reapertura de la línea, “ha sido una lucha unánime y colectiva de la ciudadanía aragonesa”, ha subrayado.
Sin embargo, ha lamentado el consejero, “también ha sido un símbolo de desidia” puesto que la línea solo permaneció abierta 42 años y “durante cuatro décadas ha sufrido un proceso de decadencia imperdonable”. Ahora “hay que actuar de forma decidida”, ha proclamado.
Este es el cuarto intento de rehabilitar la estación y su entorno, tras los proyectos de planeamiento de 1995, 1998 y 2001, ninguno de los cuales fue aprobado inicialmente. El Ayuntamiento valoró en 2008 la modificación del Plan General de Ordenación Urbana, que solo fue aprobada inicialmente.
“CAMBIO RADICAL”
Este proyecto supone “un cambio radical de lo que se ha hecho hasta ahora”, ha señalado el consejero, quien ha recalcado que el proyecto se ha elaborado desde la Dirección General de Urbanismo y “no ha habido nadie que quiera ser protagonista en ese entorno irrepetible”, evitando así las “tentaciones de megalomanía”.
Este Plan Parcial da “prioridad absoluta” al uso ferroviario porque “queremos que los trenes sigan llegando a Canfranc y después a Aquitania“, ha indicado José Luis Soro, apuntando que parte de la denominada Explanada de los Arañones se reserva a las necesidades del servicio de ferrocarril.
Además, el Gobierno de Aragón pretende “recuperar la memoria de un lugar único, conservar todas las edificaciones y no construir nada nuevo”, ha resaltado Soro, criticando los planteamientos anteriores, que preveían demoler algunas construcciones, salvando el edificio principal, “para hacer un gran solar y construir muchas viviendas”. Así, el Plan parcial de 1995 autorizaba la construcción de hasta 800 viviendas, el de 1998 preveía 440 y el de 2001 limitaba el número hasta 300.
El consejero ha dejado claro que “la Explanada de los Arañones no es un gran solar para viviendas” y que “no estamos ante grandes operaciones especulativas”, sino ante “la puesta en valor de un lugar único”.
A juicio de José Luis Soro, el “imponente” edificio histórico “no se entiende sin el resto de edificaciones”, como el depósito de locomotoras, el almacén postal o los hangares, que “dan sentido a la estación internacional” de forma que derruir cualquiera de ellos “sería amputar una parte de nuestra memoria colectiva” y también se conservará el histórico mobiliario ferroviario. “No hace falta construir nada más, Canfranc lo tiene todo”.
PROYECTO ILUSIONANTE
En total, se plantea destinar 63.000 metros cuadrados a los usos ferroviarios que determine el ADIF y el resto, 133.000 para vivienda, comercio, hostelería, ocio y actividades culturales, con las que “revitalizar” el entorno. Asimismo, se construirá “una gran plaza pública” entre el edificio principal y el hangar, “abierta a la gente” y por la que circularán los trenes.
“Lo que estamos haciendo es cumplir con una deuda de gratitud con todas las generaciones de aragoneses y aragonesas que durante más de un siglo han creído en Canfranc”, ha aseverado el consejero, ofreciendo “un proyecto ilusionante al conjunto de la ciudadanía aragonesa”.
REHABILITAR
Carmelo Bosque ha señalado que en este proyecto se incluye toda la carga afectiva de las décadas pasadas, en las que se han planteado “20 rehabilitaciones de amor y un plan parcial desesperado”.
Ha subrayado que no se contempla “ninguna edificación nueva”, sino que “nos limitamos a rehabilitar y dotar de nuevos usos las que ya existen”, con 17.749 metros cuadrados en el propio edificio de la estación y el hangar francés para habilitar un máximo de 130 viviendas y 17.656 para usos terciarios.
Habrá 20.500 metros cuadrados para equipamientos tales como usos deportivos o actividades de la Universidad de Verano de Jaca y otros 47.000 para espacios libres y peatonales. “No hay más realidad inmobiliaria derivada del Plan Parcial que la que ya existe en la actualidad”, ha agregado.
El balance económico “no es precisamente el punto fuerte”, ha reconocido Bosque, ya que se prevén unos gastos de más de 35 millones de euros y unos ingresos de 26,6. En la primera fase urbanística se invertirán siete millones para la reposición de vías y la estación y otros 6,4 para la obra urbanizadora, sumando 13,4 millones, mientras que la venta de parcelas para vivienda y usos terciarios sumará 12,5 millones, arrojando un desfase negativo de 900.000 euros.
El director general ha emplazado a implicarse a las restantes Administraciones y ha confiado en que “no será excesivamente complicado conseguir que hagan aportaciones para equilibrar ingresos y gastos”.
GIRO DE 360 GRADOS
El alcalde de Canfranc (Huesca) ha asegurado que la corporación municipal “está a favor de este proyecto”. Ha expresado que la villa fronteriza llegó a tener 2.000 habitantes en la época en la que estaba abierto el paso internacional y actualmente tiene poco más de 500. El proyecto de Soro ha dado un “giro de 360 grados” respecto a los elaborados con anterioridad.
El Ayuntamiento quiere “mantener la memoria tanto arquitectónica como industrial y el patrimonio inmaterial, la historia de esos 42 años de vida de la estación”, que ha sido “tremendamente importante”, ha continuado Sánchez.
“Canfranc es un pueblo incrustado en la montaña”, ha expuesto el alcalde, quien ha mencionado algunas actividades que ofrece el municipio, como el turismo deportivo y de nieve o el Camino de Santiago. La estación es “un símbolo para todos los aragoneses” y debe ser “un proyecto de Estado”.