MADRID/TOLEDO, 27 Jul. (EUROPA PRESS) –
El salario bruto anual se situó en Castilla-La Mancha en 19.943 euros en 2015, cifra un 3,6% inferior a la de 2014, según la Encuesta Anual de Coste Laboral elaborada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que establece el salario bruto medio nacional en 22.850 euros, un 1,1 superior al del año precedente.
El coste neto que tuvieron que pagar las empresas por cada trabajador en la región ascendió a 26.907 euros en 2015, un -3,9% menos que en el año precedente. La estadística regional se sitúa por debajo de la nacional, pues el coste medio ascendió a 30.643,87 euros en 2015, un 0,5% más que en 2014.
Si se tienen en cuenta las subvenciones y deducciones públicas, que ascendieron a 176,70 euros, el coste bruto por trabajador alcanzó los 27.084,31 euros el año pasado. A nivel nacional, las subvenciones y deducciones públicas ascendieron a 213,44 euros, el coste bruto por trabajador alcanzó los 30.857,31 euros el año pasado, con un aumento anual del 0,7% respecto al ejercicio 2014.
En Castilla-La Mancha, el 73,63% del coste bruto lo constituyeron sueldos y salarios, mientras que las cotizaciones a la Seguridad Social, que ascendieron a 6.456 euros por trabajador, representaron el 23,84% del total. De este modo, salarios y cotizaciones supusieron más del 97% del coste bruto.
A nivel nacional, el 74,1% del coste bruto lo constituyeron sueldos y salarios, mientras que las cotizaciones a la Seguridad Social, que ascendieron a 7.080,6 euros por trabajador, representaron el 22,9% del total. De este modo, salarios y cotizaciones supusieron el 97% del coste bruto.
Además de estas partidas, 354,9 euros anuales se destinaron a beneficios sociales por trabajador (cotizaciones voluntarias a seguros y planes de pensiones, prestaciones complementarias a la Seguridad Social, etc.); 226,7 euros a otros gastos derivados del trabajo (indemnizaciones por fin de contrato, ropa de trabajo, transporte, etc.); 249,9 euros a indemnizaciones por despido, y 94,44 euros a formación profesional.
En 2015, el 94,8% de los empresas regulaban sus condiciones laborales mediante convenio colectivo, con efectos sobre el 88,1% de los trabajadores. El 2,2% de los centros de trabajo con convenio, representativos del 4,7% de los trabajadores, vieron modificadas sus condiciones de trabajo durante el año pasado.
Además de estas partidas, 354,9 euros anuales se destinaron a beneficios sociales por trabajador (cotizaciones voluntarias a seguros y planes de pensiones, prestaciones complementarias a la Seguridad Social, etc.); 226,7 euros a otros gastos derivados del trabajo (indemnizaciones por fin de contrato, ropa de trabajo, transporte, etc.); 249,9 euros a indemnizaciones por despido, y 94,44 euros a formación profesional.
De todos los centros de trabajo consultados por el INE para la realización de esta encuesta, el 94,8% de ellos, representativos del 88,1% de los trabajadores, regulaban en 2015 sus condiciones laborales mediante convenio colectivo, la mayoría (el 67,2%) de ámbito inferior al estatal (sectorial, autonómico, provincial, etc.).
Del total de trabajadores con convenio, el 4,7% vieron modificadas sus condiciones laborales respecto a las establecidas en convenio. Buena parte de ellos vieron modificado sólo el régimen salarial.
Según Estadística, el coste laboral neto más alto se registró en 2015 en los centros regulados por convenio de empresa, con 36.870,6 euros anuales, seguidos de los no regulados por convenio (36.799 euros), de los que tienen convenios estatales (30.634,9 euros), y de los que cuentan con un convenio de ámbito inferior al estatal (25.482,3 euros).
INDUSTRIA, EL SECTOR CON EL MEJOR SALARIO.
Por sectores, la industria registró el mayor coste neto por trabajador en 2015, con 36.589,4 euros, lo que supone un descenso interanual del 0,7%. Los costes no salariales de la industria descendieron el año pasado un 3,7%, mientras que los salarios aumentaron un 0,3%, hasta los 27.120,3 euros.
El sector de la construcción experimentó un retroceso del coste neto del 1% debido a la caída en un 1,6% de los costes no salariales y del retroceso en un 0,7% del sueldo pagado por este sector, que se situó en 22.595,1 euros anuales.
Por su parte, el sector servicios experimentó un aumento del coste neto por profesional del 0,9%. Ello se explica por el incremento de los salarios del sector en un 1,4%, hasta los 22.067,5 euros, ya que los costes no salariales bajaron un 0,4%.
El organismo estadístico observa diferencias “notables” en los costes laborales por trabajador de las distintas actividades, con registros que oscilan entre los 18.729,3 euros anuales brutos de los trabajadores de la hostelería, hasta los más de 76.663 euros por trabajador en las secciones de suministro de energía eléctrica, gas, vapor y aire acondicionado.
De hecho, las actividades de energía, pero también las de finanzas, destacaron por ser las que mayores sueldos y salarios pagaron a sus trabajadores y las que asumieron un mayor coste en beneficios sociales para sus empleados.
Las actividades financieras y la construcción, por su parte, presentaron los mayores gastos derivados del trabajo, y la construcción fue asimismo el sector con mayor peso de las cotizaciones obligatorias a la Seguridad Social sobre el coste total.
El suministro de energía eléctrica y las industrias extractivas son las actividades que más invierten en formación, mientras que hostelería y Administración Pública son las que menos gastan en esta materia.
Los sectores financiero y de información y comunicaciones fueron los que más gastaron en indemnizaciones por despido y la educación y la Administración Pública, los que menos.
En 2015, las empresas de mayor tamaño (200 y más empleados) pagaron mayores sueldos por trabajador que las empresas pequeñas (menos de 50 empleados) y medianas (de 50 a 199 asalariados). En concreto, las grandes empresas abonaron en sueldos y salarios un total de 28.371,7 euros anuales por trabajador, frente a los 18.502,6 euros de las pequeñas y a los 24.583,3 euros de las medianas.
LOS MAYORES COSTES, EN MADRID Y PAÍS VASCO.
Por comunidades autónomas, el mayor coste neto por trabajador siguió registrándose en Madrid (36.732,2 euros) y País Vasco (35.767,9 euros), seguido de Cataluña (32.310,1 euros) y Navarra (31.923,6 euros).
Ya por debajo de la media nacional (30.643,8 euros) se situaron Asturias (30.021,1 euros), Aragón (29.662,8 euros), La Rioja (28.820,5 euros) y Baleares (28.805,4 euros).
Cierran la lista Cantabria (28.013,8 euros), Andalucía (27.912 euros), Castilla y León (27.759,4 euros), Murcia (27.379,6 euros), Galicia (26.949,6 euros), Comunidad Valenciana (26.931,2 euros), Castilla-La Mancha (26.907,7 euros), Canarias (26.093,8 euros) y Extremadura (25.179,5 euros).
Según el INE, las mayores indemnizaciones por despido se dieron en Madrid y La Rioja, mientras que los salarios más altos y los gastos más elevados en beneficios sociales correspondieron a Madrid y País Vasco.
El coste laboral neto subió en 2015 en Canarias (+2,3%), Castilla y León (+2%), La Rioja (+1,7%), Aragón (+1,5%), Madrid (+1,2%), Andalucía (+1%), Cataluña (+0,7%), Baleares (+0,6%), Murcia (+0,5%), Asturias (+0,4%) y Extremadura (+0,1%). En el resto de regiones se registraron descensos anuales: Castilla-La Mancha (-3,9%), País Vasco y Navarra (-0,8% en ambos casos), Galicia (-0,1%) y Comunidad Valenciana y Cantabria (-0,1%).