17 de mayo de 2017
La Federación Española de Hostelería y restauración (FEHR) y la Asociación Nacional de Empresas de Agua de Bebida Envasada (ANEABE) han iniciado una campaña informativa para fomentar el conocimiento sobre el origen y las características del agua que se sirve en la hostelería.
La campaña ‘Seamos claros con el agua’ busca dar a conocer al hostelero los diferentes tipos de aguas que existen (filtradas, mineral y del grifo) con el objeto de saber lo que realmente ofrecemos al cliente, y advierte de ciertos peligros de filtrar el agua del grifo de forma ‘doméstica’ y ofrecerla envasada. En estos casos:
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Se altera la composición inicial del agua del grifo.
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Se elimina el cloro, utilizado como tratamiento para potabilizar el agua, desinfectarla y protegerla de potenciales contaminaciones. Los sistemas de filtrado de agua eliminan el cloro, lo que supone un riesgo ante potenciales contaminaciones.
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Si se realiza un envasado manual, sin cierre hermético, el agua queda desprotegida.
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Los envases utilizados pueden no estar debidamente desinfectados.
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Ausencia de controles analíticos de agua que garanticen su higiene y salubridad.
Desde las asociaciones recomendamos que se tengan en cuenta las características de los diferentes tipos de agua y que se eviten riesgos innecesarios. Los diferentes tipos de agua que podemos ofrecer son:
Agua Mineral Natural
- Producto alimentario que cuenta con una característica única: su pureza original, y no podrán ser nunca igualada con el agua del grifo.
- Por su pureza original, no requiere de ningún tratamiento químico para su consumo.
- Tiene origen subterráneo, lo que la protege de forma natural del riesgo de contaminación.
- Se envasa a pie de manantial con condiciones de extrema asepsia para proteger su pureza original y mantener inalterable su composición en minerales y propiedades saludables.
- Su composición en minerales permanece constante en el tiempo.
- A través de la etiqueta, el consumidor sabe exactamente el agua que bebe, pudiendo elegir la que mejor se adapta a sus necesidades y preferencias.
- Se presenta al consumidor en envases herméticamente cerrados para proteger su pureza y garantizar su seguridad alimentaria.
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Agua del grifo
- El agua del grifo es un servicio público, cuyo abastecimiento y calidad deben estar garantizados por la Administración Pública.
- En su mayoría provienen de aguas superficiales y de orígenes diversos (embalses, ríos, desalinizadoras…) y, por lo tanto, son de composición cambiante y no puede conocerse su la composición en el momento de su consumo.
- Es un agua que necesita ser tratada químicamente (como, por ejemplo, con la adición de cloro) para desinfectarla, protegerla de potenciales contaminaciones, y que pueda ser apta para consumo humano.
- Además, hace un largo recorrido a través de los sistemas de conducción y tuberías de la red pública hasta llegar al consumidor.
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Agua del grifo filtrada
- Es un agua procedente de la red pública de abastecimiento (agua del grifo), que se somete a un proceso de filtrado doméstico, que altera su composición inicial.
- En las instalaciones municipales, previamente a su distribución a la red, el agua del grifo es potabilizada a través de tratamientos físicos y químicos y se le añade cloro para desinfectarla y protegerla de potenciales contaminaciones.
- Los sistemas de filtrado eliminan el cloro. De este modo, el agua filtrada queda desprotegida y es sensible a eventuales contaminaciones durante el envasado y servicio al consumidor.
- Jamás podrá alcanzar la pureza del agua mineral natural ya que ésta es pura en origen (no necesita ni recibe tratamientos químicos) y se embotella en la naturaleza conservando su pureza original.
- Su origen es variable y composición inestable.
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Desde las asociaciones no se recomienda el uso de agua filtrada en el canal Horeca.
Redacción: @MargaMCasal