Se avecina una crisis institucional bastante grave y una investigación que puede provocar una serie de despidos en cadena en Coca-Cola. Todas las alarmas saltaron en una de sus plantas cuando se realizó un análisis rutinario y se encontró una sustancia que ni el humorista más macabro se imaginaría.
La sorpresa más desagradable que se podía imaginar se ha producido, y Coca-Cola se ha puesto manos a la obra para investigar hasta el más mínimo detalle de esta situación. El caso concreto es que en una fábrica de la multinacional en Lisburn, la tercera ciudad más grande de Irlanda del Norte, han hallado una partida de latas, que en ese momento estaban vacías, en las que se ha encontrado heces humanas.
Investigación en curso
En este sentido la compañía ha abierto una investigación, además de la que ya está realizando la Policía del propio país para esclarecer el origen de este hallazgo. Una situación que puede traer a Coca-Cola una auténtica crisis de confianza por parte de los usuarios de este país y de todos aquellos a los que surte esta planta, una situación que pondrá a prueba a los directivos de la marca ante una crisis institucional de este calibre.
El gigante de los refrescos ha paralizado la producción de esta planta y ha informado que se realizará la incautación efectiva de todas las latas afectadas, además también ha asegurado que no ha afectado a los productos que actualmente tienen a la venta.
También se ha comunicado que las latas llegan a la fábrica sin tapas, se llenan con la bebida gaseosa antes de sellarlas y se venden a través de Irlanda del Norte. La compañía ha calificado este incidente de un caso aislado y ha insistido en que el problema se identificó de forma inmediata gracias a los procedimientos de calidad que utiliza la marca.
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