MÚNICH, 21 Feb. (DPA/EP) –
El vicealcalde de Múnich, Josef Schmidt, ha anunciado este martes su intención de prohibir el aumento del precio de la cerveza que se vende en la Oktoberfest, la mayor fiesta del mundo en honor a esta bebida que se celebra en la capital bávara a finales del mes de septiembre.
Hasta el año 2019, el precio del litro de cerveza no deberá superar los 10,70 euros (11,29 dólares) –el valor que los asistentes a esta celebración pagaron ya en 2016-, según ha indicado el político de la Unión Cristianosocial (CSU), formación hermana de la Unión Cristiano Demócrata (CDU), que dirige Angela Merkel.
De forma paralela, Schmidt tiene intención que los hosteleros que instalan sus negocios en el recinto en el que se celebra la Oktoberfest acaben reportando al ayuntamiento ingresos por valor de 8 millones de euros, en vez de los 3,5 millones actuales, según ha informado su portavoz.
En este sentido, el portavoz ha explicado que el vicealcalde quiere sustituir el pago de un impuesto de los negocios de hostelería por una especie de contrato de arrendamiento en función de la cifra de ventas. Con este nuevo sistema, se podrían duplicar los ingresos y así hacer frente al aumento de los costes de seguridad, dado que la gran afluencia de personas obliga a poner en marcha un gran dispositivo tanto policial como de seguridad privada.
La Oktobertfest se celebra entre finales de septiembre y principios de octubre en Múnich. Está considerada como la fiesta popular más grande del mundo. A ella acuden anualmente más de seis millones de personas provenientes de todos los rincones del planeta.